Un hombre resultó herido en un tiroteo en el norte de Houston, cerca de partidos de fútbol con familias presentes. Autoridades investigan el caso.
Un domingo de recreación familiar en el norte de Houston terminó con momentos de tensión cuando un hombre de 33 años resultó herido por un disparo a solo unos metros de canchas donde se disputaban juegos de fútbol infantil. El hecho ocurrió en la cuadra 1100 de Hill Road, cerca de Hardy Toll Road, un área frecuentada por familias hispanas que cada fin de semana acuden a torneos locales.
El incidente y las primeras investigaciones
De acuerdo con el alguacil del condado de Harris, Ed González, los disparos parecían provenir de una zona boscosa cercana, donde un grupo de hombres habría estado practicando tiro al blanco. Aunque varias personas fueron detenidas para investigación, hasta el momento no se han presentado cargos ni identificado sospechosos directos.
La víctima fue trasladada a un hospital en condición estable, según reportaron las autoridades. Lo alarmante del suceso es que, al momento de los disparos, decenas de niños y padres se encontraban en el área, particularmente en el La Escondida Soccer Club, un club de fútbol muy concurrido por familias hispanas de Houston.
El fútbol comunitario y el miedo a la violencia
En Houston, el fútbol infantil no es solo un deporte: es un punto de encuentro cultural para miles de familias, en especial de origen latino. Cada fin de semana, canchas como las de Hill Road reúnen a comunidades completas que buscan un espacio seguro de convivencia.
Sin embargo, hechos como este generan temor entre los padres de familia. Aunque el alguacil González aseguró que no se trató de un ataque directo contra los asistentes, la cercanía de las balas con los menores encendió las alarmas.
En lo que va del año, el condado de Harris ha registrado un aumento en reportes de disparos accidentales vinculados con prácticas de tiro en áreas rurales o semiurbanas. Según datos de la oficina del sheriff, en 2024 se documentaron más de 150 incidentes de “disparos irresponsables”, varios de ellos en zonas residenciales cercanas a campos deportivos.
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Normativa sobre el uso de armas en áreas urbanas
Texas cuenta con leyes que permiten la práctica de tiro en propiedades privadas, siempre y cuando se respeten ciertas distancias de seguridad respecto a viviendas y lugares públicos. Sin embargo, en áreas como el norte de Houston, donde lotes baldíos colindan con zonas habitadas, las líneas entre lo permitido y lo riesgoso pueden volverse difusas.
Expertos en seguridad comunitaria advierten que la falta de control estricto sobre estas actividades aumenta el riesgo de accidentes. La comunidad hispana de Houston, que concentra buena parte de su vida social en espacios deportivos y recreativos, suele ser una de las más vulnerables a este tipo de incidentes.
Un fuerte llamado a la seguridad
Padres de familia que se encontraban en el lugar compartieron en redes sociales su preocupación. “Pudo haber sido cualquiera de nuestros hijos”, comentó una madre que asistía al torneo del domingo. Otro vecino señaló que no es la primera vez que se escuchan disparos en esa zona, lo que genera una sensación de inseguridad constante.
El alguacil González pidió calma y aseguró que su equipo continuará investigando el caso. Además, reiteró la importancia de denunciar actividades sospechosas, como prácticas de tiro en zonas pobladas, para prevenir tragedias.
Houston y el reto de la seguridad pública
La ciudad de Houston enfrenta un desafío constante al equilibrar el derecho a portar armas con la necesidad de mantener seguros a sus residentes. Según el Departamento de Policía de Houston (HPD), durante 2024 se registraron más de 3,200 incidentes con armas de fuego en la ciudad, incluyendo tiroteos, descargas accidentales y amenazas armadas.
En comunidades del norte de Houston, donde conviven familias trabajadoras y migrantes, la preocupación va más allá del crimen organizado: se centra en la seguridad cotidiana. Lugares que deberían ser espacios de alegría, como los campos de fútbol, terminan viéndose ensombrecidos por el miedo a la violencia.
