El gobierno de Joe Biden busca una alternativa para cumplir su promesa de condonación de deudas para estudiantes, luego de que la Suprema Corte determinara, por una mayoría de 6 votos contra 3, invalidar la propuesta de condonar parte importante de esa deuda, tras considerar que el gobierno federal se habría extralimitado en sus funciones.
Al revisar el tema, se determinó que el gobierno “anuló unos 430 mil millones en préstamos federales, borrando por completo la deuda de 20 millones de prestatarios y rebajando la cantidad media adeudada por otros 23 millones, de 29 mil 400 dólares a 13 mil 600 dólares”, expuso el magistrado John Roberts.
Esto, luego de que al inicio de la pandemia por Covid-19, el gobierno federal suspendiera el pago de los préstamos, de hecho fue una propuesta de campaña de Biden para beneficiar a de deudores de préstamos estudiantiles federales, de los cuales 40 millones calificarían para algún nivel de cancelación de deuda, y de los cuales aproximadamente 20 millones se les perdonaría el saldo por completo.

Por 6 votos contra 3, la Corte decidió echar abajo la propuesta de Jo Biden. Foto: Joy Wang/ Twitter
En agosto de 2022, el presidente Biden anunció el inicio del programa, pero después de que 26 millones de personas se inscribieron, el programa fue bloqueado por tribunales en noviembre, antes de que se pudiera cancelar cualquier deuda.
Los republicanos cuestionaron el programa, debido a que el gobierno federal dejaría de recibir cerca de 400 mil millones de dólares, y el caso fue turnado a la Suprema Corte de Justicia, la cual inició la revisión del programa la cual determinó que el gobierno federal se había extralimitado en sus funciones, echando abajo la propuesta de Biden.
Pese a la determinación, por mayoría de la Suprema Corte de Justicia, el presidente anunció un “plan B” para aliviar la deuda que tienen millones de estudiantes del país.
El presidente Biden aclaró que este nuevo camino “tomará más tiempo, pero en mi opinión es la mejor ruta que queda”, dijo en una conferencia desde la Casa Blanca, junto al secretario de Educación, Miguel Cardona.
Adelantó que su gobierno va a desarrollar este nuevo plan utilizando la Ley de Educación Superior para cancelar y reducir la deuda “bajo ciertas circunstancias” y que llegará a “tantos deudores como sea posible y lo más rápido posible”.
Remarcó que es un camino sólido, “se basará en una ley diferente, la Ley de Educación Superior de 1965”.
Sobre los detalles de la nueva propuesta, Biden comentó que se pondrá en marcha un plan de pagos en función de los ingresos de la persona, que va a reducir la cantidad que cada universitario tiene que pagar de forma mensual y que eso va a permitir, además, ahorrar a la mayoría de deudores.
Afirmó también que la alternativa eliminará la posibilidad del “incumplimiento” e incluso el deterioro de la calificación crediticia de los prestatarios. Asimismo, adelantó que el próximo año no se van a considerar como “morosos” a todos aquellos deudores financieramente vulnerables que no puedan pagar, lo que en la práctica equivaldrá a una nueva moratoria.