Por estos días, el caso de Lidia Avilés, de 28 años, ha hecho noticias en nuestra área. Ella es una madre de tres hijos de Baytown, que fue arrestada luego de que acudió a hacerse una manicura, pero mientras se bajó a arreglar sus uñas, dejó a dos de sus hijos en el automóvil y solo entró con uno.
Los menores de 2 y 5 años, estuvieron encerrados en el auto con el aire acondicionado encendido, pero el calor por estos días en nuestra área ha sobrepasado los tres dígitos. Autoridades informaron que, a pesar de que el aire acondicionado estaba encendido, cuando encontraron a los menores, uno de los menores estaba sudando, no era suficiente para enfriar el auto.
Ella por ahora está libre, recibió una fianza de 20,000 dólares, la cual pagó, pero su caso sigue y sus tres hijos no pueden vivir con ella, están con un familiar.
Solo los puede ver en visitas supervisadas por la corte. Avilés es el claro ejemplo, de cómo una mala decisión, puede cambiar la vida de una familia drásticamente.
Muchos niños no tienen la suerte de los hijos de Avilés y mueren al quedarse en autos cerrados a altas temperaturas, ya sea por olvido o que los dejan por momentos mientras los padres hacen alguna actividad.
El año pasado en Estados Unidos se reportaron 29 muertes de niños en autos expuestos a altas temperaturas.
Una cifra un poco menor a la del 2022, cuando murieron 36 menores.
Según la organización nacional Kids and Cars Safety, la mayoría de los padres y cuidadores están mal informados y les gustaría creer que nunca podrían olvidarse de su hijo en un vehículo.
El error más peligroso que un padre o cuidador puede cometer es pensar que dejar a un niño solo dentro de un vehículo nunca les podría pasar, ni a ellos, ni a su familia.
En más de la mitad de las muertes en automóviles expuestos al calor, la persona responsable por la muerte del niño no sabía que lo dejó dentro del vehículo. Este accidente puede sucederle a los padres más amorosos, afectuosos y cuidadosos.
Esto les ha sucedido a maestros, dentistas, trabajadores sociales, oficiales de policía, enfermeras, clérigos, soldados e incluso a un científico espacial.
Lo que quiere decir, que esto le puede pasar a cualquiera.
El 88% de los niños que murieron dentro de un vehículo sobrecalentado tenían 3 años o menos y el 68% de los niños que entran solos a un vehículo y se quedan atrapados son de género masculino y tienen entre 1 y 4 años de edad.
Las autoridades nos recuerdan que las temperaturas en un auto suben rápidamente en cuanto se cierra, en un día de 75 grados, la temperatura después de 90 minutos dentro del auto superará los 120 grados.
Si están donde hay una ola de calor y la temperatura exterior es de 110 grados, en el interior de un auto se puede sentir a unos 160 grados. Además, el cuerpo de un niño se calienta de 3-5 veces más rápidamente que el de un adulto.
