En el mes de junio se conmemora el mes de la comunidad LGBTQ+, son treinta días para la visibilidad y para crear conciencia sobre sus derechos.
No todo es colorido y celebración, dos partes importantes de este mes, también existe la parte de la lucha contra diversos aspectos que crean situaciones difíciles para quienes se identifican como parte de la comunidad.
Una de las luchas principales es la pelea contra el estigma, que se puede presentar de diferentes formas y afectar de forma negativa la vida de las personas.
Según el sitio Psychiatry.org, el estigma suele surgir de una falta de conocimiento o de miedo y presentan tres tipos.
La número uno es que el estigma público implica las actitudes negativas o discriminatorias qué otras personas tienen sobre la enfermedad mental.
La segunda es el autoestigma, que se refiere a las actitudes negativas que tienen las personas sobre su propia persona, incluyendo sentir vergüenza.
La tercera es que el estigma institucional es sistémico e implica políticas del gobierno y las organizaciones privadas que de forma intencionada o no intencionada limitan las oportunidades de las personas.
Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), también aseguran que el estigma, la homofobia, que son creencias negativas y generalmente injustas, y la discriminación que es tratar injustamente a una persona o grupo de personas, como los que se identifican como los homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres todavía existe en los Estados Unidos y pueden afectar negativamente la salud y el bienestar.
Estas creencias y acciones negativas pueden dañar la salud física y mental de las personas que se identifiquen de esta comunidad, ya sea que busquen y puedan obtener servicios de salud, y la calidad de los servicios que puedan recibir.
Estas barreras a la salud deben abordarse en diferentes niveles de la sociedad, como los entornos de atención médica, los lugares de trabajo y las escuelas para mejorar la salud a lo largo de sus vidas.
Quienes sufren los estragos del estigma tienen 8 veces más probabilidades de haber intentado suicidarse, 6 veces más probabilidades de reportar altos niveles de depresión, 3 veces más probabilidades de usar drogas ilegales y 3 veces más probabilidades de tener relaciones sexuales de riesgo.
Es una situación que vive la comunidad LGBTQ+ sin importar la raza, el estigma que experimentan es por su orientación y forma que han decidido vivir su vida.
La CDC informa que una manera de manejar el estrés del estigma y la discriminación es tener apoyo social.
Estudios muestran que si tienen un buen apoyo social de familiares, amigos y la comunidad general tienen: mayor autoestima, una identidad de grupo más positiva, y salud mental más positiva.
Actualmente, existen diversas organizaciones a nivel nacional, estatal y local que pueden ayudar a quienes se sientan estigmatizados para que puedan salir adelante.
Pero también depende de cada una de las personas que están viviendo esta experiencia tan negativa en sus vidas, el buscar ayuda y lo más importante dejarse ayudar.
Hay espacios seguros, por ejemplo el Consulado de México en Houston, donde la comunidad LGBTQ+ puede buscar información para salir adelante.
Si usted siente que el estigma está afectando su salud mental puede llamar a la línea telefónica 988, allí encontrará recursos también.
Se trata de mejorar la situación y la calidad de vida para seguir adelante. Hay que crear conciencia.
¿Usted qué opina?