El lunes 4 de marzo, la Corte Suprema congeló temporalmente la aplicación de la controvertida ley de inmigración de Texas, que permite a las autoridades estatales arrestar y detener a personas sospechosas de haber ingresado ilegalmente al país.
El juez Samuel Alito emitió la suspensión administrativa, que bloqueará la entrada en vigor de la ley hasta el 13 de marzo.
Esa pausa temporal le dará al tribunal tiempo adicional para revisar el caso, pero no necesariamente indica hacia qué lado se inclina el tribunal. La administración Biden y varios grupos de inmigrantes presentaron una solicitud de emergencia ante la Corte Suprema horas antes pidiendo a los jueces que bloqueen la aplicación de la ley.
El Proyecto de Ley Senatorial 4, promulgado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en diciembre, inmediatamente generó preocupación entre los defensores de la inmigración por un mayor perfilamiento racial, así como por detenciones e intentos de deportaciones por parte de las autoridades estatales en Texas, donde los latinos representan el 40% de la población. Anteriormente, un juez federal en Austin, Texas, había impedido que el gobierno estatal implementara la ley.