La historia de la chef Beatriz Martines comienza en un pequeño pueblo del estado de Jalisco, en México. Fue en la fonda de su abuelita donde comenzó a descubrir lo que era la cocina y como con dedicación y pasión los ingredientes daban como resultado deliciosos platillos tradicionales.
Desde entonces nació su interés por llevar el sabor de la comida de sus raíces a otras personas y hoy lo hará por medio de su propio restaurante que recientemente abrió sus puertas. Se trata de Xalisko, un restaurante que le hace honor a Jalisco, el estado natal de la chef Martines y sus tradiciones culinarias.
“Este es un proyecto de vida no solamente mío sino también de mi familia, ahora si, como decimos, lleva años cocinándose”, compartió.
La intención es que los platillos que lleguen a la mesa de los comensales los transporte de inmediato a las raíces de la exquisita gastronomía mexicana a través de los sabores ricos y audaces del maíz, chiles, agave y granos de cacao que trae la comida que se sirve.
“Estamos trabajando con los estados del Pacífico cómo Jalisco, Michoacán, Nayarit y Colima. Encontrarán las recetas de mi abuelita como la birria, ya que ella era la birriera del pueblo. Hay recetas familiares, pero también recetas tradicionales a las cuales les estoy dando mi toque de presentación y un toque en el sazón”.
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Además, buscan sorprender a los clientes con los platos presentados de una manera muy original. “Se trata de que el comensal tenga una buena experiencia”, expresó Martines.
La preparación es muy importante para la chef, quien al venir a Estados Unidos, decidió que estudiar era la mejor opción para lograr sus metas. “Yo sentía que me quedaba corta y siempre consideré que era importante estar bien preparada para mis clientes, siempre mi meta es dar el mejor servicio que pueda y proveer lo mejor, incluyendo las recetas de mi familia con nuevas técnicas”.
Martines estudió en la Escuela Culinaria del Instituto de Arte de Houston, de dónde se graduó con honores.
También tuvo la oportunidad de viajar a España con una beca y trabajar en el reconocido restaurante El Celler de Can Roca de Girona.
Aquí en Houston ha trabajado con el popular chef Hugo Ortega, propietario de varios restaurantes como Xochi y Hugo’s.
Todas estas experiencias siguen alimentando su sueño de tener su propio restaurante que al fin ha visto hecho una realidad ahora que Xalisko abrió sus puertas.
“Yo le llamo el sueño americano porque todos vinimos a buscar algo mejor. Yo llegué aquí igual que muchos llegamos, sin saber el idioma, pero siempre he tenido la intención de ser mejor y ahora sé que si se puede”, compartió.
Esto también convierte a Beatriz en una inspiración para muchos de que los sueños se hacen realidad, pero se tiene que poner empeño y dedicación.
“No es fácil, tenemos que tener disciplina y trabajar todos los días. Hay que rodearse con las personas adecuadas en el camino”, finalizó.
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