La noticia de la muerte del oficial del alguacil del condado Harris, Fernando Esqueda, conmocionó a la comunidad, no solo por la trágica manera que murió al ser emboscado, también por ser un joven de 28 años.
Esqueda fue asesinado el 10 de julio, cuando buscaba a un sospechoso de atacar a la empleada de un restaurante de comida rápida, según reportes al detectar el vehículo del sospechoso, el oficial fue abatido a balazos.
Horas después, se identificó a Ronald ‘Ronnie’ Palmer, de 44 años de edad, como persona de interés y se le acusó del ataque a la empleada. Luego fue aprendido y se le impusieron cargos en el asesinato de Esqueda.
Luego se identificó un segundo sospechoso en el caso, Dremone Francis, de 26 años, y fue acusado de asesinato capital y manipulación de pruebas físicas. Francis renunció a su comparecencia ante el tribunal por causa probable, pero aún se leyeron sus cargos por asesinato capital de un oficial de policía y manipulación de pruebas.
El 15 de julio, Palmer se presentó en corte ante un juez de Houston que denegó la fianza, por el caso de asesinato capital a Esqueda.
La fiscal de distrito del condado de Harris, Kim Ogg, dijo que podrían pedir la pena de muerte, pues la víctima se trata de un oficial de la ley.
«Cuando un policía es asesinado en Houston, la pena de muerte siempre está sobre la mesa. Esa es la ley de Texas», agregó Ogg.
Según las alegaciones que se han hecho, Francis, recibió las armas de parte de Palmer con la orden de deshacerse de ellas.
De acuerdo con los reportes, se dice que se encontraron 41 casquillos de bala en la escena en el noreste del condado de Harris de dos tipos diferentes de armas, incluido un rifle estilo Draco AK-47.
“Un arma súper mortal, un arma mortal secundaria y un policía muerto, todo porque alguien no consiguió que su pizza se viera como en la foto”, expresó Ogg.
Eso es lo que más ha conmocionado a la gente, que la razón por la que todo inicio fue por una pizza.
«A nuestra comunidad le duele más cuando un socorrista es eliminado en cumplimiento de su deber. Es una gran pérdida».
En día de la audiencia de Palmer, en la corte más de 30 miembros de la familia Esqueda y compañeros agentes del orden llenaron la sala y el pasillo para alzar la voz y buscar justicia por el asesinato del oficial.
Los funerales será este 18 de julio, en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe y será públicos.