Houston.- Ni siquiera la muerte de 19 niños inocentes y sus dos profesoras en Uvalde, Texas ha arrancado palabras de la boca de algún líder republicano del estado mencionando la problemática y descontrol que existe en cuanto a la venta y adquisición de armas de fuego.
Al contrario, apenas habían pasado unos días de ese desolador día en la pequeña ciudad al sur del estado, cuando en Houston ya se realizaba la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Este evento estaba pautado con anticipación, pero muchos argumentaron que debido a la situación de luto y en solidaridad con las familias afectadas, este se debió haber cancelado.
Por eso, miles de personas, líderes comunitarios y políticos demócratas protestaron los tres días que esta reunión se realizó en el centro de convenciones de la ciudad espacial.
“Los líderes de la NRA han mostrado total indiferencia por las vidas de la gente de este país y del estado de Texas. Su prioridad es poner el poder y ganancias monetarias sobre la vida de los demás. Será difícil encontrar un punto intermedio con ellos”, dijo Beto O’Rourke, candidato demócrata a gobernador de Texas quien estuvo presente junto con la gente alzando su voz.
Beto O’Rourke ha comentado que hará cambios en las leyes de Texas si llega a la gobernatura. Foto Domingo Banda/LPH
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En Estados Unidos, la violencia por armas de fuego ha aumentado de manera exponencial, según reporta la página de Gun Violence Archive, hasta el 31 de mayo se han registrado 17, 917 muertes por esta causa.
Mientras políticos republicanos y miembros de la NRA se escudan bajo la Segunda Enmienda de la Constitución para defender su derecho a portar armas, hay quienes piden una reforma con nuevas leyes para quienes puedan o no comprarlas.
“La cosa más importante es que se necesitan cambiar las leyes, por ejemplo, esas leyes de bandera roja. Eso es que cuando alguien sabe que hay personas que tiene una enfermedad mental y esta persona pueda hacer algo mal con un arma y uno pueda llamar a la policía y reportarlo, ahora no hay leyes así”, expresó Paul Castro, un padre de familia que perdió a su hijo a causa de un incidente con un arma de fuego el año pasado y ahora dedica parte de su tiempo a buscar cambios en las leyes.
En Texas desde el 1 de septiembre del 2021, cualquiera que tenga un arma puede portarla a la vista de todos y sin ser cuestionado, esto se debe a la ley HB1927 que fue firmada por el gobernador Greg Abbott.
Muchos miembros de la comunidad se han expresado en contra de esta ley, que, según ellos, ha sido un detonante para que más crímenes sean cometidos, incluyendo masacres como la de Uvalde.
Por eso, insisten en un cambio a las leyes, algo de lo que los líderes republicanos hablan y luego olvidan.
“Buscamos que ya no ignoren la epidemia de armas. Por las matanzas que ha habido, una tras otra, siempre ofrecen condolencias y oraciones, pero al final ya nada pasa. Hoy necesitamos acción de todos los oficiales electos”, pide César Espinoza, director ejecutivo de la organización comunitaria FIEL de Houston.
Para la gente, esto va más allá de leyes, esto se trata de salvar vidas inocentes, se trata de la tranquilidad y seguridad de que nosotros o nuestros hijos no sucumbiremos ante esta ola de violencia.
“Ya vimos que Gregg Abbot no nos está ayudando, a él le importa el dinero, no las vidas de las personas, ni las vidas de los niños. Para él fueron unos que murieron y ya. Necesitamos reformar el liderazgo. Necesitamos cambiar, porque si no vamos a terminar todos muertos”, expresó Martina Grifaldo de Alianza Latina Internacional, organización comunitaria que vela por los derechos de la gente.
¿Hasta cuándo se pueden tolerar más masacres?
Es la pregunta que todos debemos hacernos.
Para estos líderes comunitarios que buscan salvaguardar la seguridad de los demás ya es tiempo.
La salud mental es una de las causas, pero no es la causa principal de estas masacres, tenemos que ser conscientes que el fácil acceso a las armas es el problema.
Paul Castro junto con Beto O’Rourke en Houston. Castro expuso al candidato su preocupación ante las leyes de control de armas en Texas. Foto Domingo Banda/LPH
“Si dices que eres cristiano, que eres seguidor de Jesús y estás en el evento al otro lado de la calle justo cuando acaban de morir muchos niños en Uvalde, esas dos cosas no van juntas. Esa gente debe estar junto a nosotros buscando una solución”, expresó Castro.
