México.- Un camión de carga chocó contra el muro de división de la autopista Córdoba-Puebla y al ser revisado localizaron a 38 centroamericanos, entre ellos, cuatro menores de edad.
El chofer de la unidad, rotulada con logos de la empresa de gobierno Segalmex-Diconsa, aparentemente perdió el control y se estrelló contra el muro de división a la altura del kilómetro 64. Elementos de la policía estatal que circulaban cerca llegaron rápidamente al sitio y escucharon que de la caja del tráiler golpeaban y pedían auxilio.
En ese momento abrieron la caja del tráiler, marca Kenworth, placas 64AN8T, y movieron la mercancía que llevaba; del fondo comenzaron a salir los migrantes, quienes aseguraron que tras el impacto también se golpearon, por lo que fueron atendidos por elementos de la policía estatal quienes solicitaron apoyo de unidades de emergencia.
El conductor de la unidad de carga aprovechó la confusión y logró escapar. Mientras tanto, los migrantes fueron atendidos de sus lesiones y trasladados al Instituto Nacional de Migración.
Al respecto, en un comunicado, la oficina del programa Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) informó que el tráiler en el que eran transportados los 38 migrantes usó indebidamente sus emblemas rotulados, así como el de Diconsa, para circular sin ser supervisado por autoridades y que, por lo tanto, recurrirá a las instancias legales para seguir de cerca el caso y pedir que se castigue a los responsables de estos hechos.
“Segalmex declara contundentemente que es falso que un vehículo de Diconsa y Segalmex transportara de manera ilegal a entre 40 y 50 migrantes de origen centroamericanos como se informó con relación a un accidente ocurrido a la altura del kilómetro 264 de la autopista 1500 Puebla-Veracruz”, cita en el mensaje en el que subraya que la unidad en mención no pertenece al parque vehicular propio o arrendado de la institución.
Uno de los migrantes que viajaba a bordo del camión, indicó que eran alrededor de 170 centroamericanos los que se trasladaban a bordo del camión, pero cuando lograron destrabar la puerta, la mayoría de los viajeros corrieron. a los matorrales a esconderse para evitar ser detenidos por los policías o personal de Migración.
Otro de los extranjeros aseguró que pagó cerca de 200 mil pesos (10 mil dólares) para ser trasladado de la frontera sur al norte de este país.