Un hombre de Houston que mató a tres personas y robó a otras dos durante una ola de crímenes de una semana en el norte de Houston en el 2018 fue sentenciado a cinco cadenas perpetuas y $20,000 en multas, anunció la fiscal de distrito del condado de Harris, Kim Ogg.
“Se trataba de una serie de crímenes horribles y violentos, y nos estábamos preparando para pedir la pena de muerte”, dijo Ogg.
“Este acuerdo de culpabilidad garantiza que José Rodríguez nunca más volverá a respirar aire libre y nunca podrá apelar estas condenas o sentencias de prisión”.
José Gilberto Rodríguez, de 51 años, se declaró culpable de tres cargos de asesinato capital y dos cargos de robo agravado por una ola de crímenes que se cobró tres vidas en julio de 2018. Rodríguez era un delincuente sexual condenado que estaba en libertad condicional en ese momento y cortó su monitor de tobillo para evitar la detección.
El 19 de diciembre, Rodríguez aceptó tres sentencias de cadena perpetua sin libertad condicional, que serán acumuladas, lo que significa que deben cumplirse una a la vez, lo que garantiza que nunca saldrá de prisión.
También se declaró culpable de dos robos a mano armada y deberá cumplir dos cadenas perpetuas adicionales. Acordó pagar dos multas de 10.000 dólares, una por cada robo a mano armada. Rodríguez no puede apelar las condenas ni las sentencias.
Lunes, 9 de julio de 2018
Rodríguez robó a un hombre de unos 80 años y lo retuvo a punta de pistola durante un allanamiento de morada.
Viernes, 13 de julio de 2018
Mató a Pamela Johnson, de 62 años, dentro de su casa en la cuadra 12400 de Bent Pine Drive y le robó el auto.
Sábado, 14 de julio de 2018
Le disparó fatalmente a Allie Barrow, de 28 años, dentro de una tienda Mattress Firm donde trabajaba en la cuadra 7000 de FM 1960.
Lunes, 16 de julio de 2018
Le disparó a un conductor de METROLift de 22 años en el noreste de Houston alrededor de las 3 a. m. El conductor sobrevivió. Más tarde ese día, disparó a Eduardo Magaña dentro de una tienda Mattress One a lo largo de la Autopista Norte, cerca de Crosstimbers, justo después de que Magaña tomara su descanso para almorzar.
La fiscal adjunta Samantha Knecht, jefa de la División de Infractores Mayores de la Fiscalía, y la ADA Mary McFaden, jefa de la División de Violencia Doméstica, manejaron el caso y se estaban preparando para elegir un jurado en enero para un juicio de pena de muerte para Rodríguez antes de llegar a un acuerdo de culpabilidad.
Si el caso hubiera llegado a juicio, un jurado del condado de Harris habría tenido que condenar a Rodríguez por asesinato capital y se habría enfrentado a cadena perpetua sin libertad condicional o a la pena de muerte.
